Al Samani Al Hadi Mohamed Abdullah denunció a las autoridades el caso de su hermana, afirmando que “Meriam Ibrahim nació como Abrar Al Hadi pero cambió su nombre al ser drogada por su marido, Daniel Wani, que le dio una poción mágica para hechizarla para abandonar el Islam y convertirla al cristianismo”. Al Samani Al Hadi ha añadido que si ella no volvía al redil musulmán, ella debe ser ahorcada: "Una de dos, o se arrepiente y regresa a la fe islámica y al abrazo de nuestra familia, entonces nosotros somos su familia y ella es nuestra, pero si se niega ella debe ser ejecutada".
Meriam Ibrahim es madre de dos hijos y está en prisión en Jartum desde enero por cargos de apostasía - abandonar el Islam-. Durante el juicio a principios de este mes, dijo a la corte que ella nunca fue musulmana como si lo era su padre musulmán que abandonó la familia cuando ella tenía seis años. Ella se crió posteriormente como cristiana.
Pero el Tribunal falló en contra de ella, y en Sudán que está gobernado por la ley islámica desde 1983 la apostasía es un delito punible con la muerte.
El 15 de mayo fue sentenciada a la horca. La Corte le permite una estancia de dos años antes de la ejecución después haber tenido a su bebé, Maya, nacida la semana pasada.
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