lunes, abril 03, 2006

Construyendo un mundo mejor

Creo que hay una forma de ética que es común a todos los seres humanos y a todas las religiones o creencias, y que podríamos resumir en esta frase: "trata a tu prójimo como te gustaría que él te tratase a tí".
Os aseguro que si grabásemos esta frase en nuestro corazón terminaríamos con el mal que hay en el mundo.
O dicho de otra manera: "No hagas con tu prójimo lo que no desearías que hiciesen contigo"

Quiero pedir perdón a todas aquellas personas a las que he hecho daño a lo largo de mi vida.

Te fijas cómo podría cambiar el mundo, si consiguieras que cada ser humano (que conoces) llegara a aceptar en su corazón, la idea de no hacer con su prójimo (aquel con quien se relaciona cada día, sea conocido o desconocido) aquello que no le gustaría que le hiciesen a él !!??

Te imaginas si formásemos una cadena humana que llegase hasta el último ser humano de esta hermosa Tierra... en la que todos y cada uno de nosotros estuviésemos dispuestos a no hacer a nadie aquello que no nos gustaría que nos hiciesen a nosotros !!??

Cierra los ojos y enumera en tu corazón todos los males que hacen de este mundo un lugar del que salir corriendo, todo aquello de lo que el ser humano es capaz de hacer, del sufrimiento que es capaz de causar:
* abusos sexuales de menores
* violencia con la propia mujer
* violencia con los compañeros de colegio
* violencia entre jóvenes de distintos grupos
* turismo sexual
* explotación infantil
* guerras

Si te fijas, desde el sufrimiento más particular (el que sufres tú cuando alguien se rie de ti, por tu físico, por tus defectos, por tus fracasos....) hasta el sufrimiento más general (guerra, explotación infantil, turismo sexual....), a poco que obseves la realidad y el comportamiento del ser humano, te darás cuenta que está causado por las pasiones, deseos, intereses.... que los seres humanos tenemos, y que en último término son responsables de las conductas que llevan al dolor y al sufrimiento ajeno.
¿Qué pasión lleva a un hombre adulto a abusar sexualmente de él?, ¿qué intereses llevan a un grupo de hombres a declarar la guerra a otros?, ¿qué instintos llevan a un miembro de la pareja a ser infiel al ser amado? causando tanto dolor! ..... ¿crees que si cada ser humano, empezando por ti y por mi, se pusiese en el lugar del agredido, llegaría a realizar la agresión?..... no me digas que es imposible cambiar el mundo!, no me digas que es imposible cambiar a todos los seres humanos!, no me digas que no vamos a conseguir que todos se pongan en el lugar del agredido!.... empieza por tí, toma tú la decisión de no hacer daño a nadie, y mantente fiel hasta el final !!. No hagas con tu prójimo lo que no desees que este hiciese contigo.

Instintos, deseos, pasiones, intereses, debilidades.... desordenados conduncen al sufrimiento personal y ajeno, incluso el amor, si es en exceso, si es desordenado, conduce al dolor, p.ej. a través de los celos, a través de la posesión del otro, etc podemos llegar a hacer la vida imposible a la persona que amamos, si la amamos en exceso y este sentimiento - emoción nos domina. Por el contrario, si eres una persona que no te quieres a ti mismo, también sufrirás, y harás sufrir a los demás, (lo que comunmente denominamos autoestima baja), es también un sentimiento desordenado: por qué no te amas a ti mismo? por qué no te valoras? por qué no te respetas? busca en las respuestas, las causas de tu baja autoestima, y ponle solución, ordena tus sentimientos internos, tus emociones personales, y se feliz!, sólo así podrás hacer felices a quienes te rodean. Como ves, es el desorden interno el que nos lleva a ser infelices, del mismo modo que provocamos el sufrimiento de nuestro prójimo. Podríamos también hablar del odio, de la envidia, de la depresión, de los celos, del orgullo, del egoismo..... La pregunta que surge entonces es: cómo ordenar las pasiones internas? cómo ordenar nuestro mundo interior?.

PROPONGAMOS UNA SOLUCION

¿Son malas las pasiones y los instintos humanos en si mismos? No, ya que si no los tubiésemos no seríamos humanos, están ahí y no hay que acabar con ellos, no hay que eliminarlos, además, es de estas mismas pasiones de donde surgen los grandes amores y las grandes azañas de los hombres.
¿Hay que negarlas, ocultarlas, rechazarlas? a menudo he visto a personas religiosas intentando negar sus propias pasiones, acallarlas, acabar con ellas, y he visto a personas tristes y dolidas, luchando contra sí mismos con la mejor intención, con la de amar a Dios y a los demás y ser buenas personas, pero he visto personas reprimidas y en el peor de los casos hasta críticas, enjuiciando moralmente a aquellos que no actuan del mismo modo, sin darse cuenta que ellos libremente han elegido un camino que los demás no han elegido, creyéndose en muchas ocasiones en posesión de la verdad. En contadas ocasiones me he cruzado con verdaderos santos andantes, personas religiosas verdaderamente espirituales, que con un mundo interior ordenado sirven a Dios y a los demás, de manera sencilla y humilde, y además, son alegres y felices. No, la negación y el rechazo de las propias debilidades y pasiones tampoco es el camino, por mucho que las niegues y las rechaces, tarde o temprano volverán a salir, y entonces con más fuerza si cabe, y entretanto luchas con ellas estás desperdiciando tus fuerzas y energias.
La solución está en superarlas, en estar por encima de ellas, que no nos limiten, que no nos atrapen, que no nos esclavicen.... sólo el amor puede conseguir esto. El Amor nos libera de la esclavitud de las pasiones, de las limitaciones de nuestra personalidad, por el Amor somos capaces de vencernos... no nos negamos, nos superamos.