Corea del Norte sigue siendo el país más peligroso para ser cristiano. La primera semana de marzo de 2013 The Washington Times y Daily Mail informaron que el dictador norcoreano Kim Jon-Un ordenó la muerte de 33 cristianos. El "crimen" del que acusaron a los cristianos fue que habían trabajado con el misionero bautista surcoreano Kim Jung-wook, arrestado en 2013.
En enero de 2014 el exguardia norcoreano Ahn Myong-chol declaró ante la ONU los horrores de los campos de prisioneros; los presos son golpeados y los que intentan escapar son asesinados, por eso los guardias que buscan ascensos (como estudios universitarios) sacan prisioneros y los matan diciendo que eran fugitivos.
Fuente: http://www.christianpost.com/news
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