En un comunicado enviado a la Agencia Fides, la “Assyrian Democratic Organization” ADO dice estar “indignada porque los elementos armados del grupo 'Jubhat Al Nosra', que combaten del lado del Ejército sirio de Liberación, aterrorizan a los civiles y confiscan las propiedades cristianas en la total impunidad, en la región de Hassaké”, en el este de Siria, en la frontera con Turquía. La ADO cuenta con una importante presencia en la zona, y muchos cristianos asirios que huyeron de la aldea de Ras El Ain, en la frontera con Turquía, se han refugiado en Hassaké.
La nota condena “las prácticas y mala conducta por parte de algunos elementos del Ejército Libre o de grupos afiliados, en las localidades de Ras El Ain, Tel Amr, Raqqa, como ataques a la propiedad privada y saqueos”, señalando “la irrupción en la iglesia sirio-ortodoxa de Ras El Ain, la profanación de los símbolos cristianos, como las cruces y las imágenes sagradas, la devastación de la escuela siria del pueblo”. Recordando que durante décadas sus miembros han sufrido detenciones arbitrarias por parte del régimen sirio, la ADO señala que “ahora, algunos cristianos asirios sospechosos de ser partidarios del régimen, han sido secuestrados para obligar a sus hijos a luchar con los rebeldes”, definiendo este comportamiento como “una repetición de la praxis del régimen”.
Componentes del grupo salafista (fanáticos musulmanes) han levantado barricadas en las carreteras de Tal Tamr, en particular, interceptando el paso de vehículo, “amenazan e insultan a los pasajeros cristianos y demás pasajeros que pertenecen a diferentes religiones”. “Estas prácticas – explica la ADO - no tienen conexión con las tradiciones, la cultura y las costumbres de la sociedad siria, basada históricamente en la fraternidad y los valores de la convivencia y el respeto mutuo entre las diferentes comunidades religiosas”. “Estas prácticas están en conflicto con las enseñanzas y los valores del Islam tolerante - dice el texto - que dañan la reputación de la revolución siria, desviando sus nobles objetivos, para fomentar el odio entre los sirios”. La organización cristiana invita a “todas las partes en conflicto a mostrar moderación, respetando a los civiles, evitando las provocaciones y el fundamentalismo religioso”.
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