Los datos, en este sentido, se antojan desoladores: el pasado 2017 fueron asesinados 3.066 cristianos (tengamos en cuenta que en 2016 fueron 1.207 los asesinados). Así lo revela, al menos, la Lista Mundial de la Persecución, elaborada por la organización Puertas Abiertas. Una conocida lista que también nos advierte de un preocupante incremento de la opresión a estos fieles y de cuáles son los países en que ésta es más cruenta.
Según la organización Puertas Abiertas, el mayor número de asesinatos (2.000) se produjo en Nigeria, un país que padece las criminales acciones del grupo terrorista Boko Haram. Al país africano le siguen dos del mismo continente: República Centroafricana, donde 500 cristianos fueron asesinados como consecuencia de su fe; y República Democrática del Congo, donde se perpetraron 136 asesinatos.
En cualquier caso, no es el asesinato la única realidad en que se concreta la persecución a los cristianos. También se manifiesta en arbitrariedades legales, ataques a los templos y agresiones sexuales. De esta manera, el pasado año 2017 los creyentes padecieron 796 ataques a iglesias, 1.922 detenciones sin juicio, 1.252 secuestros y 1.020 agresiones sexuales.
FUENTE : La Gaceta 11/01/2018
FUENTE : La Gaceta 11/01/2018
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