Una niña cristiana paquistaní de 11 años llamada Rimsha Masih y que padece síndrome de Down está encarcelada desde el pasado 16 de agosto en Pakistán acusada de "blasfemia" contra el islam.
Se la acusa de haber quemado públicamente unas páginas del Noorani Qaida, un libro que se utiliza para la preparatoria del estudio del árabe y del Corán. Una "multitud encolerizada" se congregó para exigir que se le aplique la ley contra la "blasfemia", que en Pakistán puede conducir a la pena de muerte contra el acusado.
Esta ley se utiliza con frecuencia para venganzas personales. Basta con lanzar una acusación de esta naturaleza para excitar la ira de los islamistas, sin mayor prueba. Una vez formulada la acusación, los jueces son amenazados de muerte si no condenan al acusado. Como en el caso de los defensores de Asia Bibi que fueron asesinados en 2011, el ministro de Minorías, el cristiano Shahbaz Bhatti, y el gobernador del estado del Penjab, el musulmán Salman Taseer. Ante esa demostración de poder, resulta muy difícil encontrar quien se atreva a desafiar la dictadura real de los fundamentalistas.
En el caso de Rimsha, la policía de Islamabad procedió a su detención. Según Asia News, está internada en el reformatorio de Rawalpindi y será juzgada a finales de este mes tras una detención cautelar de 14 días decretada por el juez. Tras los hechos, numerosos cristianos que vivían en su barrio han abandonado sus casas por temor a las represalias. Esa masa de personas que exigieron venganza contra la niña amenazaron a todos sus vecinos, tras atacar también a su familia, afirma Asia News.
El actual ministro de las Minorías, Paul Bhatti, hermano del asesinado Shahbaz, se ha puesto en contacto con los líderes musulmanes para controlar la situación y salvar a Rimsha de la cárcel, informa Asia News. Por su parte, el obispo de Islamabad-Rawalpindi, Rufin Anthony, afirma que la niña, por su discapacidad psíquica, "no ha hecho nada a propósito" y está "muy traumatizada".
Tanto Bhatti como Anthony han pedido que no se especule con el caso de forma que pueda resultar perjudicial para Rimsha y para las seiscientas familias que han tenido que abandonar el barrio por las amenazas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario