La comunidad cristiana “Banua Niha Keriso Protestan”, en la ciudad de Bandung (provincia de Java Occidental) ha recibido amenazas y la orden de cancelar las asambleas de culto. Un líder musulmán local, a la cabeza de un grupo bastante numeroso, ha ordenado a los fieles cristianos que retiren todas las imágenes cristianas y abandonen el edificio en el que se reúnen para rezar. Según dice a Fides el “Indonesian Committee of Religions for Peace” (ICRP), cuando los líderes de la comunidad se han negado a aceptar estas presiones, los musulmanes han prometido regresar con una muchedumbre de militantes, para desalojar a los cristianos por la fuerza.
Fuentes de Fides señalan que esta es la última de una serie de acciones anti-cristianas que han tenido lugar después de que, en los últimos días, en la provincia de Java Occidental, ha sido reelegido como gobernador el islamista Ahmad Heryawan, del Prosperous Justice Party (PKS). Ahmad es promotor de un islamismo bastante intolerante con las minorías religiosas. El día antes de la elección prometió a los radicales (Frente de Defensores del Islam, FPI) “liberar” a la provincia de la comunidad Ahmadi, considerada como “secta herética” por los musulmanes sunitas.
En los últimos años en Java Occidental, una región muy industrializada cerca de la capital, Yakarta, se han producido ataques violentos contra iglesias cristianas y contra grupos ahmadíes. Según un reciente estudio del “Wahid Institute” organización musulmana que promueve el pluralismo, la intolerancia religiosa sigue siendo un problema grave en Indonesia. El estudio cita 274 casos de intolerancia religiosa ocurridos en 2012, y la provincia de Java Occidental es la que tiene el mayor número de casos, 43. En dos episodios clamorosos, a las comunidades cristianas de la “Yasmin Church” de Bogor y de la “Philadelphia Church” de Bekasi (ambas en Java occidental) se les sigue negando el derecho a construir un templo.
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