República Centroafricana

Según lo que resulta a la Agencia Fides en la aldea de Ouango (en el río Oubangui, en la frontera con la República Democrática del Congo) hace unos días, los rebeldes quemaron 400 casas, asesinaron a 9 personas con disparos de armas de fuego y machetes, saquearon la iglesia católica y profanaron el tabernáculo.
“A la población no les gustan los rebeldes, que siguen atormentándola. Muchos de ellos ni siquiera son centro-africanos, provienen de Chad o de otros países, no hablan el idioma local ni el francés o el Inglés, sólo árabe”, dicen nuestras fuentes. “Los rebeldes golpean principalmente a los cristianos y algunos comerciantes musulmanes se aprovechan de la situación y venden en sus tiendas los objetos robados por los guerrilleros”. “Pero hay que tener cuidado de no generalizar – advierten nuestras fuentes - muchos musulmanes están muy entristecidos por esta situación y tratan de mediar para detener la violencia y el saqueo”.
“Los líderes de Seleka se han dado cuenta de que con el terror no se puede gobernar un país y están tomando medidas para controlar a sus propias tropas y detener los saqueos sistemáticos a los civiles, a menudo basados en meros rumores y chismes, como 'esa persona tiene el dinero en efectivo en la caja del hospital en su casa'. Con este tipo de frases es suficiente para que la víctima vea entrar en casa en mitad de la noche una banda armada en busca de dinero. Así no se puede ir adelante”.
En Brazzaville (Gabón) se está celebrando la Cumbre de los países del África central para encontrar una solución a la crisis en Centro-áfrica. Uno de los puntos controvertidos es el aumento de la consistencia de las tropas de la FOMAC (la misión militar africana en el país) de 500 a dos mil hombres”.
“Dos mil soldados de la FOMAC pueden ayudar a recuperar un mínimo de seguridad en el país. La Unión Europea debe financiar la misión para ayudar a la población centro-africana a recuperar un poco de serenidad” dicen para concluir nuestras fuentes . (L.M.) (Agencia Fides 3/5/2013)