una turba de musulmanes atacaron el barrio cristiano, quemando tiendas, coches y motos el pasado 3 de abril (2013), en Gujranwala, una ciudad a 80 km de Lahore, Punjab, dejando un saldo de 6 heridos, entre ellos un agente de la policía que intervenía para detener el conflicto.
La Comisión “Justicia y Paz” de la Conferencia Episcopal, según la agencia de noticias Fides, dice que la zona ha experimentado largas horas de gran tensión, y los musulmanes han lanzado piedras dañando la Iglesia Católica de Fracisabad, generando temores de ataques en masa contra los cristianos. En la actualidad la situación está en calma en Gujranwala pero la comunidad cristiana está atemorizada.
Al día siguiente de los hechos, los líderes religiosos musulmanes y cristianos se han reunido con los jefes de la policía y las autoridades civiles, para evitar el riesgo de un enfrentamiento social de masa. En la reunión se han adoptado medidas de seguridad para evitar el estallido de disturbios y mantener la paz. Najam Sethi, jefe de la administración civil del distrito, ha prometido “aplicar medidas duras contra los responsables de los enfrentamientos”.
El día antes del incidente, un hombre musulmán, entró en una iglesia en el pueblo vecino, y quemó algunos textos religiosos cristianos. En una nota enviada a la Agencia Fides, Samson Salamat, director del “Centre for Human Rights Education”, señala que también en este caso, como en el reciente ataque a la “Joseph colony” de Lahore y en muchos otros, “un imán de la mezquita ha instigado a los musulmanes a atacar a los cristianos”. “ La vulnerabilidad de las minorías religiosas, especialmente los cristianos - explica Salamat - aumenta día a día con el creciente nivel de intolerancia en la sociedad. La intolerancia no se podrá controlar si no es con una acción política claro que tenga la intención de eliminar la mentalidad que promueve el odio.
Fuente: http://www.fides.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario