jueves, octubre 05, 2017

Testimonio mujer secuestrada por Boko Haram

“Me llamo Rebeca. Soy católica. He sobrevivido a dos años de torturas en un campo de entrenamiento de terroristas de Boko Haram. He visto cómo ahogaban a mi hijo y he sido madre de otro, fruto de la violación de un terrorista. Ni un sólo día me he apartado del amor de Dios. Siempre ha estado conmigo.No pudieron separarme de mi fe, a pesar de la violencia ejercida contra mí por no convertirme al Islam”.


Desde hace años Nigeria y, de forma más virulenta los cristianos, sufren el azote del grupo terrorista islámico “Boko Haram”, sucursal de Al-Qaeda y seguidor del Daesh. Esta nación se ha convertido, sin duda, en uno de los países más letales para al cristianismo en el mundo.
Lejos de responder con odio, rencor y venganza, los cristianos hacen suyos los sentimientos de Jesucristo y han entendido que el perdón, aun siendo una cruz mayor que la misma muerte, es un arma mucho más poderosa que ninguna bomba.
Los medios de comunicación apenas hablan hoy de este país que sufre lo indecible. Pero nosotros queremos estar muy cerca de ellos, a través de la oración y de la caridad. 

A.I.N.- Rebeca tiene 24 años. Esta mujer nigeriana estuvo dos años secuestrada por Boko Haram. Huyó de su casa en Baga en el norte del país cuando llegaron los terroristas junto a su marido Bitrus y sus dos hijos (Zacarías de tres años y Jonatán de uno). Entonces, estaba embarazada de su tercer niño. Corrían juntos en su huida, pero ella no podían seguir el ritmo. El matrimonio decidió que se tenían que separar porque Boko Haram asesina a los hombres y a las mujeres las secuestra. Bitrus salió en estampida y Rebeca fue alcanzada por los terroristas junto a sus hijos.

La llevaron junto al resto de mujeres cristianas de Maiduguri a un campo de entrenamiento. Allí tenían que trabajar de sol a sol y se convertían en esclavas sexuales de los terroristas.

Rebeca se negó radicalmente a entregar su cuerpo y a renegar de su Señor Jesucristo. Esto le costó que le rompieran las muelas por las palizas a las que fue sometida. Así un mes, dos, tres… un año y hasta dos años que duró su secuestro. Perdió al hijo que esperaba.

La presión física y psicológica a la que la sometieron los terroristas fue enorme. Le obligaban a renegar de Jesús y a recitar el Corán cinco veces al día. Cada vez que se inclinaba de rodillas hacia La Meca, ella en oraba en su interior: “En el nombre de Jesús”; “Te quiero, Señor Jesús”.

La forzaban a rezar el rosario musulmán y en cada cuenta ella repetía un Avemaría a la Virgen. No lograron someterla. Los hombres de Boko Haram le obligaban a tener relaciones y como se resistía con todas sus fuerzas, le arrebataron a su hijo menor, Jonatán, y lo lanzaron al lago Chad donde murió ahogado.

Rota de dolor, se veía viuda, con el vacío de haber perdido un hijo y con la noticia del asesinato de mayor. Sin embargo, su fe la mantuvo insobornable e inquebrantable. En pie. Libre.

Finalmente, Rebeca fue violada y se quedó embarazada de un terrorista. Y dió a luz sola al hijo de un miliciano de Boko Haram. Aunque resistía a ese infierno, ella quería huir y un día vió la posibilidad de escapar. Salió corriendo con su hijo y el recién nacido. Estuvo semanas perdida, desorientada y sin comida. Logró llegar al pueblo y se reencontró con su marido.

Gracias a su comunidad y a la iglesia local, el matrimonio ha podido hacer un camino y volver a unirse. Su marido, Bitrus ha logrado aceptar al hijo que nació de la violación de Rebeca. Ahora viven en un pobre campo de desplazados en Maiduguri junto a otras 25 familias.

En este viaje hemos tenido a Cristóbal, nombre de bautizo del niño, en nuestros brazos. Y les aseguramos que sin la presencia de Jesús es humanamente imposible que esta familia esté ahora unida y que el niño haya sido aceptado; que Rebeca le pueda mirar con infinito amor, como lo hemos visto, sin pensar en el horror ni en el odio a su padre, el terrorista. Gritan en esta unidad que para Dios todo es posible, que Él hace nuevas todas las cosas.


Info: https://www.ayudaalaiglesianecesitada.org/noticias/rebeca-cuando-me-obligaban-a-arrodillarme-hacia-la-meca-yo-repetia-te-amo-senor-jesus/

No hay comentarios: